Al igual que
para la mujer disimular los kilos de más puede significar un problema, la
extrema delgadez es el punto opuesto y para disimularlo hay que acudir a un
determinado tipo de prendas.
Si la mujer
está rellenita, deberemos utilizar las telas que entallen, los escotes grandes
abiertos desde los hombros, los cuerpos lisos sin adornos, la utilización de la
línea vertical y el uso del negro.
Por el
contrario, debemos escapar de los vestidos drapeados (en algunas ocasiones)
y los tejidos gruesos como la lana. Por
tanto evitaremos los colores claros, cuellos altos, bufandas o chales
demasiados pegados al cuello, bolsillos en el pecho y las faldas con mucho vuelo
y fruncidos en la cadera.
En cuanto a
los brazos, si son gruesos, elegiremos blusas y jerseys de manga ranglan,
murciélago o poco ajustadas. Es preferible que utilicemos mangas largas o tres
cuartos y para la noche, vestidos con grandes escotes y mangas que cubran toda
la parte superior del brazo. También podemos ponernos vestidos de palabra de
honor con un chal colocado a modo de mangas o que cubran la parte superior de
los brazos. Evitaremos pues, las camisetas sin mangas y las ceñidas a mitad de
brazo.
